24 diciembre, 2008

No me jodan...navidad?

Pocas son las razones para no festejar la navidad.
Pocas pero contundentes.
Mi extraña familia , reunida toda, tendría el efecto poco menor de una bomba neutrón, y el milagro que salva a la humanidad de esto es que, mi abuela, la peor de todas, parece ser una de esas personas entrenadas para lograr que el enemigo se ponga amistoso, razón por la que antes de las fiestas todos padecen singulares patologías ligadas, sobretodo, a los ataques de nervios.
Por lo que las contracturas, cefaléas, picos de hipertensión, dolores en la boca del estómago y endiabladas diarreas son las mejores amigas en la noche del 24.
Yo, que no planeando nada siempre tengo un plan, no necesito verlos ni hablarles para saber exactamente que están haciendo y por donde van.
En cambio a mi, solo podría predecirme, alguien como yo.
Y por más que siempre esté sola en mi casa para estas fechas, comiendo unas papas fritas tapadas con panceta y huevos fritos en oliva cabalgando sobre ellas, la abuela, que de vieja está más goy, festejará la navidad católica tal vez en el rotary y luego se pondrá al teléfono para decir:
Abuela - ¿Como está mi nieta preferida?
Yo: -.....
Abuela: -Claudita..no me escuchás??
Yo: -....abuela..no soy Clau...
Abuela: - ahhh .....tu tu tu tu...

Y eso le recuerda a uno, el lugar que tiene en la familia.
Que diantres, para eso está el alcohol no?