14 junio, 2009

NO ME DAN PENA

Hoy una vieja esperó antes de cruzar la calle. Esperó a ya no poder, para tirarse a cruzar la avenida Maipú, en Olivos.
No cambió de actitud, caminaba achacada pero firme agarrada a sus bolsas.
Y cuando pasaba por delante de los autos, los miraba a la cara y en su rostro había mil brujas queriendo salir.
Algún día se encontrará con alguien con un mal día y habrá un desparramo de huesos y caderas sobre el cemento.
Si algún día me ven haciendo cosas odiosas como esa, por favor, peguenme un tiro.
Lo único que demostró es que tuvo una vida de mierda.
Soy mala? Si ni el diablo se la lleva, no me dan pena.