23 marzo, 2009

Alguna vez la he pasado realmente mal. Comencé a cobrar mi sueldo con unos papeles que se llamaban "documentos de la provincia de Salta" y después con "Lecops".

Podría haber hecho con ellos cucuruchos y perdérmelos donde no me dá el sol.

Pero esperé unos tres meses para poder cambiarlos. Luego pagué todo lo que debía, alquiler, impuestos, cuotas..

En los comienzos nadie te los aceptaba, por lo que no podría haber comprado alimentos ni cambiarlos por monedas para los colectivos.

Pero tuve dos momentos de felicidad que recuerdo muy bien: Uno fué cuando encontré en la calle $5,00. El otro fué cuando una vecina que cumplió años me alcanzó una porción enorme de torta de chocolate.

Ahora en las malas recuerdo eso...y en las buenas también trato de hacerlo.

LIbre

Me enteré de que hay unos cientos y cientos de canales de televisión.
Vaya.
-Yo soy libre-me dije
Me reí mucho cuando el perro, trataba de explicarme el como y para qué de tener tantas posibilidades de canales en la TV. ¿A quien le sobran tantas horas?

-¡Pero si yo no hago más que escuchar que en la Tele no hay nada!

Me quedé muy atrás en el tiempo. Justo para cuando Fernando de la Rúa voló y dí de baja el cable para siempre.
Para entonces había unos..90 canales?

Si todos hubiesen hecho lo mismo, ahora lo estarían regalando en combos con las compras en los supermercados.

No me sacaron nada que no pueda encontrar en una buena lectura.

Y espero que no pase con la Red, de allí bajo mis libros y los discos que vá.
Y ya soy un chucho cualquiera, porque, también escucho la radio, escribo, diseño, y hasta hablo con mis clientes con este aparato....

-oppppss-

-Mierda. Me tienen otra vez.