Entre piquetes, paros, calles cortadas, servicios que no se encuentran, se interrumpen o cambian de recorrido..andar por Buenos Aires es como una excurción de supervivencia...
Y de repente en los cambios de recorrido se conocen otra cosas.
Aunque llegues a las 10 de la noche a tu casa y con los trámites por la mitad.
Anduve andando..aprendiendo a respiar a smock, sometiendo a mis oidos a el ruido de los bombos y los bocinazos.
Y de repente..¡ la magia! comencé a ver todo como una pelí de Woody Allyen (sip...lo escribí así a drede). Tragicómica en sus sencillas dificultades.
Y así seguí por media hora, conuna sonrrisa en los labios.
Todo terminó pronto, cuando se me rompió un tacón.
Día de furia. Casi le pngo un cartel de sombrero a un pendejo del Pellegri, puteé a un poli, pateé un montón de cajas vacías en una esquina y terminé metida en una marcha no sé de que caray para que no se me notara el tacón roto.
Día de furia,perocon suerte.
Por un problemón así podría haber ido detenida.
